Century Crack: cuestión de estilo
Los británicos Tom Randall y Pete Whittaker, también conocidos como los Wide Boyz (Chikos Gruesos) por la comunidad de escaladores británicos, han puesto un gran punto rojo a su proyecto de dos años. Su adicción a las más complejas y tortuosas fisuras de roca, los llevó a instalarse temporalmente en los Estados Unidos para escalar el más importante proyecto off-width. Luego de completar importantes ascensos en modalidad libre en otras locaciones tanto en América como en Europa, los Wide Boyz despacharon Century Crack (5.14b / 8c) en el Parque Nacional Canyonlands, en Utah.
Video Wide Boyz escalando Century Crack 8c
Inicialmente esta línea fue completada en estilo artificial por Steve ‘Crusher’ Bartlett en 2001, nombrándola Chocolate Starfish y con un grado sugerido de A1. Stevie Haston, quien también compartió cordadas con Bartlett, probó la línea en repetidas ocasiones con la intención de completarla en estilo libre. En aquel entonces, Haston le dio el nombre provisional de Century Crack aunque nunca la encadenó en punto rojo.
Armados con seis camalots de los más grandes en el mercado, los Wide Boyz completaron la vía en estilo libre (utilizando manos, brazos, pies, piernas, hombros y cuanta parte de sus cuerpos cupiera en la off-width). Century Crack, aseguran sus primeros ascensionistas, puede que se ubique alrededor del 5.14b / 8c. La vía es una fisura completamente horizontal de 40 metros, la cual requiere excelentes condiciones físicas tanto para empotrar como para mantenerse colgados por los abdominales al colocar las protecciones en la roca. Habría que añadir también una buena dosis de coraje que contribuya a que la mente permanezca enfocada en la escalada y no en una potencial caída que de seguro sería mortal.
Los Wide Boyz completaron su ascenso en lo que se conoce como punto rosa durante dos días de trabajo en la fisura. Esto significa que las protecciones fueron pre-colocadas en la pared durante sus intentos de prueba. Escribiendo para nuestros aliados de UKC (ver el artículo aquí), Tom Randall hizo particular énfasis en el porqué dejaron los camalots en la pared cuando fueron por el encadene. Con apenas dos días para realizar la vía, consideraron que el esfuerzo necesario para limpiar las protecciones después de cada ascenso, no justificaba poner en riesgo la posibilidad de completar todos los movimientos en estilo libre. Aseguraron también que, a pesar de haber pre-colocado el material, el grado no Century Crack no cambiaría mucho y que la potencial caída al suelo debido a los ‘runouts’ era la misma.
Stevie Haston, veterano escalador británico que también es conocido por ventilar libremente sus opiniones, puso en duda el ascenso de los Wide Boyz en una sucinta pero acalorada entrada en su blog. Stevie hizo hincapié en el hecho que tanto Randall como Whittaker completaron la vía con protecciones pre-colocadas, lo cual de alguna forma dejaba una mancha en el estilo de su ascenso en punto rosa.
La polémica cogió vuelo en los foros de UKC y resultó un interesante tema de conversación en los rocódromos de la capital británica. Para muchos, el trabajo de los Wide Boyz es considerable, sin importar que los camalots estuvieran o no en la pared cuando la escalaron. Los puristas de la escalada tradicional, se mantenían aferrados a la idea que para que el ascenso verdaderamente contara debía realizarse en punto rojo.
Los Wide Boyz continuaron con su viaje por Norteamérica y completaron, en punto rojo (algunos a vista), los conocidos 5.13 off-widths: Gabriel (5.13b en Zion), Belly Full of Bad Berries (5.13a en Indian Creek) y Price of Evil (5.13b también en Indian Creek). Cada una de estas vías fue establecida por ‘una leyenda diferente’, lo cual les ayudaría a confirmar el grado y compararlo con el que sugirieron para Century Crack.
Habiendo conseguido un día más en su itinerario norteamericano, Pete y Tom regresaron a Century Crack para saldar las cuentas y acallar a los detractores. Una vez completado los ascensos en punto rojo y ‘luego de horas y horas de debate’, los Wide Boyz acordaron que el grado permanecía en 5.14b / 8c y no el 9a que sugería Haston luego de sus intentos.
Una vez conocida la noticia del nuevo ascenso por parte de los Wide Boyz, Stevie Haston congratuló a los jóvenes por su esfuerzo, cerrando así un capítulo más en la polémica ética de la Gran Bretaña.
Dos años de intenso entrenamiento en el sótano de Tom Randall y en las más destacadas fisuras tanto del Reino Unido como de Europa, sirvieron como preparación para aventurarse a completar esta intocable línea. Tom explica que la idea nació de un artículo que Haston publicara en la desaparecida revista On The Edge, luego de sus fallidos intentos en Century Crack. Como Haston se encuentra envuelto en otros proyectos en Europa, los Wide Boyz consideraron que había una posibilidad para que ellos la tomaran.
Quizás la moraleja que nos deja este ascenso es que habría que retomar la pasión por las fisuras y las protecciones tradicionales, descubriendo así un mundo más allá de los romos, las regletas y los parabolts.
A continuación pueden apreciar lo que Tom Randall y Pete Whittaker inventan cuando los dejan sueltos armando vías en los rocódromos de Londres…
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