Mundo perdido en el Monte Roraima
Entre Brasil, Guayana y Venezuela nació hace millones de años un imponente y solemne tepuy entre la espesa selva. Cutting the Line VI 5.12a A2+ 400 metros repartidos en diez largos que se levantan de la selva más profunda que puedas imaginar, a lo largo de la prominente proa del Monte Roraima, una especia de oasis de entre semejante sobredosis vegetal. Hasta allí se fueron Greg Child, Jared Ogden, y Mark Synnott el pasado mes de noviembre, unos (Jared y Mark) retomando sus pasos.
Entre 70 y 80 kilometros de selva, mucha humedad y fauna salida de historias mitológicas, llegan a la base del Roraima. Mark Synnott dice «Una de las escaladas en libre más increíblemente hermosas que he hecho» sobre una línea desplomada de abajo arriba e inmersa en un mundo perdido. Los números de Cutting the Line hablan de 400 metros, diez largos y dificultades de VI grado de pared, 5.12a (7a+) en libre y A2+ en el tramo final de artifo. Todo desplomado, en esta inmensa plataforma de roca que se levanta unos 2.700 metros sobre la espesura de la selva, y con saltos de agua regando muchos de sus muros. Una montaña de postal, que ya visitó en 1973 un peculiar y británico cuarteto: Mo Anthoine, Joe Brown, Hamish MacInnes y el genial Don Whillans.
Fuente Climbing.com
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